Desde la ciudad de La Plata llega este muchachito trayéndonos canciones que van desde naif e ingenuas hasta graciosas, casi de stand-up, que hablan de: imperialismo (¨Usa no existe, es un invento de ATC¨), Star Wars (¨Estrella de la muerte¨), clase media (¨El chico pobre se cayo de un refrigerador¨) y drogas varias.
El show decide comenzarlo con un mini-set acústico en el que se encuentra solo con su guitarra y trova cinco temas muy fogoneros, en su mayoría coreados por el publico.
Luego de estas canciones one-stand-man, llega su ¨conjunto musical¨ (asi presentado por Javi Punga) y lo que comienza siendo un chiste se torna en algo molesto.
Lo del platense puede describirse como indie barrial, muy en la línea de El matò, temas pop en los que el estribillo se corea casi como un càntico de cancha.
Quizas este show no fue el mejor ya que se los notaba dispersos, desprolijos y hasta desafinados.
En un ciclo en el que se destacan los shows breves, este se torno demasiado largo y no solo por el ultimo tema, ¨No hay final¨, que llego a durar casi diez minutos.(fotos cortesia Rocio Frigerio)
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